23.2.06

El Presidente...

Ayer vi por mi ventana y...
estaba ahí!
era el presidente de la república!!
estaba alimentándose...
tomaba toda el agua de mi piscina
¡el presidente se tomaba el agua de mi piscina!
el presidente tenía hambre
el presidente necesitaba alimento
el presidente se alimentaba de agua cochina
el presidente dijo que guardara silencio
el presidente me contó una bella historia:

"Cuando él era bebé
no vivía en este planeta
cuando él era bebé
marte era su hogar
cuando él era bebé
sabía que presidente iba a ser!!
pero para eso debía buscar alimento
y de qué se alimentan los extraterrestes?
de agua sucia debe ser!!"

Sonreí y le dije:
"tome ud. toda el agua que quiera
tome y enguátese
y el presidente de tanta agua que tomó
de espaldas se cayó
...
el presidente me dijo:
"ya no veremos de nuevo
cuando laves tu ropa
y ahí me daré un banquete
de pelusas, hongos y agua,
pero no vayas a olvidarte
que un presidente espera tu ayuda
no vayas a olvidarte
de guardar el agua sucia para mí
pues sin ella no tengo cabeza
y sin ella no puedo luego tomar cerveza!!
...
qué???
cambio de mando??
PATRAÑAS!!!"


(delirios de un maldito loro tricahue enfermo)

19.2.06

NO TENGO


"No tengo
pero si tuviera
para no convidarles
les diría que no tengo
pero en realidad
no tengo
si tuviera
les diría que no tengo
porque si les digo que tengo
pero que no quiero convidarles
ustedes van a pensar
y con justificada razón ética o moral
que yo soy egoísta
pero como yo no quiero parecer egoísta
porque no creo serlo
a pesar de no querer convidarles
entonces les diría que no tengo
pero en realidad
¡¡¡No Tengo!!!".


(Mauricio Redolés)

y aunque no se refería a Piñera...

17.2.06

¿como enseña algunos valores un abuelo?

Pues a través de un cuento, en este me enseño la creatividad:

El guatón llegó al aeropuerto y tomó inmediatamente un taxi hacia el puerto. El vuelo Santiago New York le había dejado un Jet lag espantoso, apenas había tenido tiempo para despedirse de su familia. La emergencia requería de su presencia inmediata: él era el especialista en solucionar problemas. En el muelle, aparcados junto al carguero, lo esperaba 500 jeeps que debían ser embarcados. Los nuevos automóviles habían incorporado una serie de mejoras excelentes en todo sentido, salvo un pequeño detalle.
Los diseñadores no tomaron en cuenta que la nueva altura de los vehículos excedía la del compartimiento de barco por 3 cm. Los profesionales americanos se hallaban perplejos, no sabían que hacer. La gerencia en Chile estaba consternada, el costo de subirlos a secciones mas grandes era excesivo, pero a la vez, perder el envío resultaba fatídico.
Tras darse unas vueltas por alrededor de los autos, el guatón se alejó del grupo de especialistas americanos y se acercó a un par de cargadores que se encontraban sentados a costad del muelle.
“20 dollars each?”, pronunció en n inglés rudimentario. Los cargadores asintieron y le siguieron. El guatón buscó en sus bolsillos y sacó una caja de fósforos, entregó a cada uno un par y le dijo. “desinflation”, o algo parecido a: “Pónganse a desinflar neumáticos”. Los autos bajaron 4cm cada uno, fueron embarcados a tiempo y el guatón tomó un avión de regreso. Los gringos no podían creer que había tenido que venir un chileno a mostrarles la solucion que tenian frente a sus narices.
Muchas veces no quedamos estancados, perplejos frente a ciertos problemas e intentamos tozudamente abordarlos una y otra vez desde el mismo punto de vista. La creatividad se define como la capacidad de llegar a nuestras respuestas sobre la base de elementos conocidos. Gran parte de este trabajo creativo se desarrolla en nuestro conciente el cual, desprovisto de las tranca y estructuras del conciente, es capaz de relacionar libremente los diferentes elementos, encontrando nuevas combinaciones y soluciones. Afrontando un problema desde una perspectiva diametralmente distinta resulta un ejercicio de creatividad, que nos puede librar de una situación adversa o simplemente ayudarnos a enfrentar esas pequeñas dificultades cotidianas.
Una vez al año, el guatón realiza la complicada tarea de enseñar a la planta de mecánicos chilenos cómo funcionan los últimos avances tecnológicos por los japoneses. En un auditorio oscuro proyecta planos constructivos de los nuevos diseños automotrices y sus sofisticados motores. Para evitar que sus lánguidos estudiantes se duerman, cada 10 ó 15 diapositivas incluye una foto de una chica en pelota , los mecánicos aúllan de felicidad y se mantienen concentradísimos durante toda la cátedra, para no perder ningún detalle..

5.2.06

Rayuela (fragmento)

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujandola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para desahacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confudidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuvieramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorver simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

(-8)

46

Julio Cortazar.

Te quiero tanto, amor...

desde la clandestinidad.

4.2.06

cuento sin nombre III

Era un día soleado cuando te vi por primera vez, a pesar de que no me gusta mucho el sol, ni los días así de brillantes, el descubrirte entre la multitud valió la pena haber salido de la casa, de mi exilio voluntario, de mi hibernación estival. Por un momento pude olvidar el intenso calor, fue como si una ola de fresco viento refrescante viniera desde ti, trayéndome una miríada de aromas que me recordaban aquellos bosques australes que dejé un día. Estuve un buen rato esperando que giraras la cabeza y te fijaras en mí, pero luego de un rato ya me di por vencido, resignado a que la maravillosa visión no sería más que eso, un atisbo de lo que podría ser el cielo. Mi obstinada timidez me impedía acercarme, cómo quisiera cambiarlo, pero no he podido hacerlo en muchos años, y no creo que pueda ahora.
Ya decidido a alejarme para no seguir torturándome por no poder alcanzarte, me fui de ahí, ya se hacía insoportable el gentío y el calor, como siempre habían sido para mí. Entonces sucedió: de repente sentí que me tocaban el hombro por detrás, no sentí los pasos acelerados que se acercaban. Me alcanzaron, y cuando me di vuelta vi algo que nunca sospeché: ahí estabas tú, sonriéndome, y sin dejar de sonreir me hablaste con un cautivante acento británico.
-Hi.
-Hi -te respondí tratando de controlarme-, how are you?
-I'm fine, thanks. I knew you were watching me a while ago.
-Yeah -traté de responderte, aún con una voz temblorosa-, I couldn't help it. I just stood there gazing at you.
En estos momentos agradecía el tener esta suerte de habilidad natural para haber aprendido inglés.
-I'm Max -te dije, sin saber bien para qué, supongo que para poder continuar con una especie de conversación y que no te alejaras.
-Hi, Max. I'm Eleanor.
-Like Eleanor Rigby.
Supongo que ya nada más era necesario, todas las palabras que seguían eran sólo para conocernos más, y ver cada vez más cómo nos complementábamos, en una forma como no la había experimentado antes. Desde aquel entonces te has convertido en una parte de mí, algo necesario para existir, sobre todo porque me has hecho olvidar la soledad eterna en que vivía, viendo a toda la gente solitaria como yo ir y venir, preguntándome de dónde venían, y si alguna vez yo podría dejar de ser uno de ellos, difícil cosa, pensaba a menudo, casi imposible. Incluso rodeándome de gente que podía llamar amiga, el sentimiento de soledad persistía.
Por eso es que tu llegada fue tan importante y trascendental, sólo que nunca imaginé que esto fuera a durar para toda la eternidad, que tú fueras la parca destinada a cortar mis hilos. Hermosa parca que viniste a acabar con la inagotable angustia provocada por esa sensación de no pertencer a ninguna parte, de sentirme siempre un extraño. Ahora en tu compañía podré disfrutar de una agradable eternidad bajo un cielo gris.

2.2.06

Viviendo en Santiago

No es chiste. Pasé un mes entero en la urbe llena de smog y caca. Pero no todo es asco, hay cosas que hacer… Vi a mis amigos, visité una incipiente feria del libro en el forestal, fui al festival de verano de Nuñoa donde curiosamente era todo gratis, me reencontré con mi amada Plaza Ñuñoa y encontré un pasto para echarme…

Pero mi idea era comentar la exposición del Palacio de la Moneda: El martes ese lugar recibió a dos estudiantes de antropología interesados en ver la muestra de México precolombino. Nada que decir, era bellísima, impresionante… sólo que la señalización dejaba bastante que desear… También vimos una extraña muestra parecida al concepto de arte de Breno Onetto (si es que tiene alguno), la nada o nada??? Nuestros ojos primitivos no la entendieron… o quizás fue efecto del calor sofocante que afectaba a Santiago ese día que nos hizo estar más lentos de cabeza… Escuchábamos unos ruidos de unos pequeños parlantes puestos en la pared y no se nos ocurría de dónde venían, hasta que vimos un reproductor de CD del otro lado… Me quedé con gusto a poco, es cierto, porque al otro día volví con mi hermana a ver todo de nuevo, pero esta vez pude ser más crítica: Al estar allá me hicieron una encuesta donde me preguntaban qué le hacía falta al museo: GUÍAS ANTROPÓLOGOS!!! Es cierto casi lo grito, pero necesitaba decirlo… No toda la gente leía los letreros de cada escultura, a algunos simplemente les daba lata y otros no alcanzaban a leer por la poca luz… Además, habían algunos que sacaban fotos con flash (se supone que estaba prohibido) que dañaban las esculturas, o simplemente que podían ser comercializadas ilegalmente… ¡Como se nota que no sabían de qué se trataba! ¡Como se nota que no tenían idea del valor cultural que tenían en frente! Sí hacían falta guías...

Y luego fuimos a ver ese extraño arte para ver si le encontrábamos algún sentido. Recuerdo unos sacos apiñados en el suelo con una televisión pequeña entremedio que mostraba una vagina. Una pequeña le preguntaba a su padre qué era eso… “Mmmm… eso?... es una vagina, cierto?” dijo el señor con los ojos abiertos de par en par y mirándome como preguntando… ¡Pregúntele a su esposa!, pero sólo atiné a asentirle con la cabeza.

¿Me desvié? Bueno, la idea se cumplió, quería comentar una, es decir, dos visitas al museo, aunque el escrito original se entendía un poco más, pero el computador se apagó antes de guardarlo!!! Así que aquí va el premio de consuelo.



Maldito Loro Trichaue