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¿Por qué no se dedica a las novelas rosa?
¿Por qué cuestiona tantas cosas
en vez de ser feliz?
¡A la mierda!
No puedo ser feliz a estas alturas
Déjenme con mi angustia deliciosa
Quiero jaquecas y lágrimas
Quiero insultar a las estúpidas de mi especie:
Mujer Idiota.
Si piensas un poco todos te temerán
Y serás rechazada por ir en contra de la naturaleza.
Mejor sonríeles
Y arregla tu cabello todos los días.
Y no importa cuán estúpido sea él:
Debes reírte y celebrarle todo
No eres mente, sino sentimiento.
Piensa y odiarás.
Quizás tengo un consejo que te puede servir,
(en mi caso ha sido efectivo):
Intento no ser un monstruo cada mañana
Me miro al espejo
hasta que la imagen me agrade un poco
Me alimento normalmente
Sonrío a los amigos y enemigos
Escucho a los idiotas
Y hasta les doy la razón
Leo generalmente lo que me gusta
Y no lo comento para no asustarlos.
Hay que parecer dócil y amable
Parecer.
Y hasta de tierna me han acusado.
Piensa, mujer estúpida
Dentro de tu trinchera
Y véndeles a los idiotas
La imagen de simpática
… Te apuesto que te creen…
Piensa y odiarás.
Y sácale provecho a ese bello odio:
De ahí nace el sutil amor a lo antinatural
Sutileza…
Al menos ellos me creen…
Incluso se sienten bien al promulgar su fuerza y sabiduría
“Por la razón a la fuerza”
Pero en la trinchera todo es diferente:
Ahí escribes
Ahí desprecias
Ahí idealizas
Ahí sueñas
Ahí odias
Ahí amas
Ahí creas…
Propagando la escritura
Se amplía el dominio de nuestro gran engaño
“El arte miente porque es social”
Y sólo así crees que existe la felicidad
Por más falsa que sea
Enamórate de la puta vida que te tocó
Mintiéndote.
Ficción y ya.
Hagamos del mundo un manicomio.
Y si no quieres masoquismo
Te doy otra solución:
Sigue como eres,
Estúpida. Sometida
En fin: natural.
